Según Darío Mejía, Defensor del Pueblo encargado, quien acompañó el proceso, estadísticamente se considera que un grupo de participantes que involucre la tercera parte es más que representativo. "Si hubiera participado el 100 por ciento no sería una consulta sino un censo". Los representantes de los estudiantes dicen que desde el principio consideraron la consulta ilegítima por desconocer al proceso que llevaba el movimiento estudiantil.